Acerca del Espíritu Santo

acerca-del-espiritu-santo

Al Espíritu Santo se le recibe una vez por todas, en Efesios 1:13‑14, se nos dice: “En El también vosotros, tras haber oído la Palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es la prenda de nuestra herencia”.  Claramente se ve que recibi­mos al Espíritu Santo tras oír la palabra de Dios y creer, como personas que comprenden lo que oyen (esto no puede hacerlo un niño demasiado pequeño) Tampoco es por bautis­mos y confirmaciones, sino por creer, por fe (creer de corazón, de verdad) Gálatas 3:2, “Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis al Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?

Una vez recibido no se va de nosotros, Dios nos lo da como prenda, como arras o anticipo de nuestra herencia, y esto para Él es firme y para siempre, Romanos 11:29, “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios”.

Pero sí podemos apagarle si descuidamos la oración, la gratitud, la lectura y meditación de la Palabra de Dios, la comunión con otros hermanos. Si nos endurecemos a su dirección dentro de nosotros. 1ª Tesalonicenses 5:19, “No apaguéis al Espíritu”.

O le podemos contristar, entristeciéndole si nos dejamos llevar de la ira o de la cólera, andando a gritos, usando palabras deshonestas o actitudes de este estilo.  Efesios 4:30, “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.

Podemos hasta llegar a olvidar que está en nosotros, como les pasaba a los creyentes de Corinto, si olvidamos la gracia y la misericor­dia que Dios manifestó con nosotros y nos volve­mos carnales y mundanos. 1ª Corintios 6:19″¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíri­tu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros? Por el contrario, el mandato de Dios para los que hemos recibido al Espíritu Santo, es que seamos llenos de él, y esto supone que le damos más lugar de acción en nosotros, dependemos más de él confian­do que es la provisión de Dios para todas nuestras necesidades. Efesios 5:18″ No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”.

Reconocemos que no es fácil ni mágico, pero es lo que Dios quiere para nosotros, y en la medida que vamos aprendiendo a vivir del Espíritu Santo, su fruto se va a manifestar en nosotros, ese fruto precioso que es al mismo tiempo la demostración de que andamos así. Gálatas 5:22‑23, “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benig­nidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley”.

El Espíritu Santo es también “Cristo en noso­tros” según lo manifiesta la Palabra de Dios en 2ª Corintios 3:17, “Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”.

Si después de leer esto y compararlo con lo que dice la Palabra de Dios has visto que no has recibido al Espíritu Santo ¿por qué no te pones de rodillas a solas con Dios y se lo pides ahora mismo?  Mira lo que dice el Señor Jesucristo en el evangelio de S. Lucas 11:13″Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre celes­tial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?

Loading

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like