El Propósito de la vida según la Biblia

El propósito de la vida

-“¿Para qué estoy vivo?”- Me preguntaba una y otra vez durante mis noches de insomnio, mientras luchaba con la idea del suicidio, inmerso en una profunda crisis existencial en los años de mi adolescencia. La angustia me oprimía el pecho al pensar en una vida sin trascendencia, “sin propósito”. Sufrí ataques de depresión combinados con baja autoestima. No le encontraba sentido a la vida, no había nada que me produjera pasión, tenía ausencia de ganas, y una falta inmensa de deseos por vivir; una vez tras otra me preguntaba: “¿Para qué seguir viviendo?”

El propósito de la vida

El aburrimiento era la marca de esos años. Aun cuando formaba parte de una iglesia, me consideraba cristiano, y creía saber los principios bíblicos, sentía una insatisfacción que me hacía pensar que en algún recodo del camino, había pasado por alto una señal, y ahora me encontraba extraviado, fuera de lugar, y sin un claro destino para mi existencia. No sabía cuál era el propósito de mi presencia en la tierra, y buscaba en todos lados para encontrar fórmulas o señales que me guiaran, pero no las conseguía. Leí todo lo que encontré, buscando soluciones: autoayuda, filosofía, psicología, pero me parecía que había algo que no encajaba en toda esta literatura.

Con el tiempo me enamoré, y pude superar esa etapa con la ilusión del romance. Pero a los 24 años, después de cuatro agostos casado, la crisis existencial reapareció, encontrándome separado del cristianismo, de la Biblia, y de todo lo que estuviera relacionado con la iglesia. Mi búsqueda empezó otra vez con las mismas preguntas: ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Para qué estoy en la tierra? ¿Por qué estoy vivo en este tiempo? Las dudas se incrementaron en la medida que se deterioraba mi vida, mi matrimonio y mis finanzas.

Un día me tropecé con esta frase: “No se trata de ti. No encontrarás el sentido de tu vida buscando en tu interior”. Esto difería del planteamiento que había escuchado una y otra vez acerca del propósito: Busca dentro de ti. Pero inmediatamente capté el sentido. ¡Era verdad! Aun cuando mis pensamientos me dictaban tantas cosas acerca de la vida, no tenía seguridad, ni certeza de nada. Esa expresión me condujo de nuevo a la Biblia, para buscar respuestas en Dios.

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16-17).

¿Para qué estoy en esta tierra?

No podemos llegar a descubrir el sentido de la vida centrándonos en nosotros mismos. Dios es nuestro creador, por lo tanto en Él debemos comenzar a buscar. Se trata de su plan, de su diseño, de su voluntad y de su propósito. En la Biblia, encontré al salmista David diciendo: “Jehová cumplirá su propósito en mí” (Salmo 138:8). Estaba definiendo un poderoso principio bíblico: La vida no se trata de lo que tracemos nosotros como objetivo, sino del propósito que Dios desea consumar. Lo que Dios cumplirá en nosotros, no es lo que deseamos, sino lo que Él trazó desde la eternidad. Es Su propósito.

 

La Biblia también afirma que Dios nos predestinó para sus propósitos según el designio de su voluntad (Efesios 1:11), cuando nos creó, Dios tenía definido un diseño, un para qué, Él había trazado un proyecto completo de vida, “conforme al propósito eterno que hizo en Jesucristo nuestro Señor” (Efesios 3:11), ese diseño es eterno, porque comenzó en la mente de Dios, y nos fue entregado como regalo suyo “antes de los tiempos de los siglos” (2 Timoteo 1:9). La verdad eterna no puede encontrarse en mentes finitas. El propósito de la vida solo puede encontrarse en el autor de ella.

La Biblia y el cristianismo, muestran que el sentido de nuestra vida está escondido en Dios. Y que todo lo que Él ha creado tiene un propósito en su deseo (Proverbios 16:4), Él ha creado todo lo que existe por una razón y con una intención. Nosotros existimos sobre la tierra, porque Él nos escogió antes de la fundación del mundo, “para que fuésemos santos y sin mancha delante de él… Según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia…” (Efesios 1:3-6).

¿Por qué vivo en este tiempo?

Dios no solo nos ha fijado el propósito de nuestra existencia, sino que también se ha reservado el tiempo y lugar donde nos ha ubicado. El apóstol Pablo predicándole a los atenienses acerca del Dios que ellos adoraban sin conocerle, les dijo:

“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay… quien da a todos vida y aliento y todas las cosas… les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación” (Hechos 17:24-26).

Pablo quería que ellos entendieran otro principio bíblico: Dios controla nuestros tiempos, y también el lugar donde habitamos. De manera que si estamos viviendo este tiempo, es porque en el designio de su voluntad, Él tiene planes con nosotros en este preciso tiempo.

Lo mejor que podemos hacer entonces, es aceptar la encomienda que Dios nos asigna, y plegarnos a su propósito con nosotros. La Biblia dice que David, conforme a la voluntad (el propósito) de Dios, sirvió a su propia generación mientras tuvo aliento de vida (Hechos 13:36). Nosotros también, atendiendo a la voluntad de Dios, pongamos nuestros dones, talentos y capacidades, al servicio de nuestra propia generación, en este tiempo.

Nuestro creador tenía un propósito definido: Él nos hizo para alabanza de su gloria; nuestra sola existencia ya le glorifica. Pero seamos intencionales en adorarle con todo lo que hagamos. Él nos escogió para que fuésemos santos (de su uso exclusivo), procuremos reflejar su carácter, su naturaleza y sus pensamientos en todo lo que hagamos.

Dios nos diseñó para servir a nuestra propia generación y la mejor manera de hacerlo, es desarrollando nuestro liderazgo, cumpliendo en este tiempo su mandato de anunciar, enseñar y entrenar a otras personas para que también le conozcan y le sirvan.

Cuán importante es saber de dónde venimos, y hacia dónde vamos…

 

Pastor David Parra
Director del Departamento de Redacción
Fundación NotiCristo
Redes: @noticristo – @depal90

Pastor David Parra

 

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