Fui creado para ser Líder

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Estas palabras no parecen tener ningún elemento de humildad en sí: “Fui creado para ser Líder”, pero no tienes que hablarlas sino demostrarlas, de tal manera que otros vean en ti el propósito por el cuál fuiste creado.

Cuando comenzó Jesús su ministerio no tuvo que impresionar a nadie, de hecho, las personas comenzaron a seguirlo porque veían algo distinto en él, algo real, algo verdadero, tampoco tuvo que robar seguidores, sino que las personas identificaban su unción.

En el Antiguo Testamento nunca habían leído algo similar, este hombre echaba fuera demonios, personas que estaban poseídas rápidamente eran liberadas. Su poder y unción eran tan asombrosos que solamente al tocar su manto, la mujer del flujo de sangre fue sana. Además, confundía a los fariseos y saduceos y a todos los religiosos.

Hoy en día lamentablemente confundimos una unción con el carisma, una persona es carismática, habla bonito, se pronuncia con una buena elocuencia y sobre todo tiene cierta influencia y somos atraídos sin hacernos las preguntas correctas, tales como: ¿Qué frutos dignos de honra ha producido esta persona?, ¿Cómo son sus hijos?, ¿Qué piensa su esposa de él?, ¿Qué piensan sus asociados o amigos? y ¿Qué de su vida privada?, ¿Qué tipo de negocios realiza? ¿Es confiable, honesto, sincero, puro, amable, gentil, o refleja lo contrario? ¿Qué señales y prodigios vemos?

En realidad, en la sociedad en que vivimos hemos confundido hasta la unción con el negocio de hacer dinero. Si la persona dice que es cristiana y tiene una casa millonaria y maneja un auto espectacular creemos que Dios está con la persona y que por lo tanto tiene derecho a hablarnos y que le escuchemos. Aún así, pensamos y creemos que sí ora por nosotros tendremos la oportunidad de esa unción y andamos en busca de Dios no por el poder que ofrece su espíritu Santo, sino por lo que queremos alcanzar con lo material que podamos lograr. En realidad, somos unos miserables como Simón que ejercía la magia (Hechos 8:9), cuando este vio el poder de Dios, quería comprarlo y aún pidió a los apóstoles: “Dadme también a mí este poder” (Hechos 8:19). La pregunta que debes hacerte es, ¿Por qué lo quiero y para que lo quiero?

En lo personal creo que la palabra líder es mal interpretada en muchos aspectos, la Real Academia Española define líder de esta manera:

  1. y f. Persona o entidad que va a la cabeza entre los de su clase, especialmente en una competición deportiva. U. t. en apos.
  2. y f. Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad. U. t. en apos.

El origen de la palabra líder en inglés viene de “laedan” que significa “Ir antes como un guía” [1], siendo utilizada en el siglo 14 para describir a una persona a cargo. Personalmente creo que todos de alguna manera siempre tenemos que ejercer un liderazgo, aunque sea a menor escala que otros.

Pongamos por ejemplo el de un padre de familia, tiene que ejercer un liderazgo familiar, dentro de la misma familia, si hay hermanos y hermanas muchas veces uno de los hermanos o hermanas debe asumir el liderazgo, si los padres o hermanos mayores no se encuentran. En el hogar, cuando el padre no se encuentra, la madre es la líder, especialmente si los hijos son pequeños. En el trabajo cuando el jefe sale, alguien más debe asumir el rol, aunque sea por unas horas. En los juegos deportivos, alguien tiene que ser el árbitro para poder dirigir el juego y tomar decisiones, otro tiene que ser el capitán, aún en momentos de ocio como ir a pescar en una lancha, alguien debe dirigir el bote y ser el capitán, si hay más de dos personas. Son incontables las instancias en que todos de alguna manera debemos activar nuestro liderazgo.

En todo lugar donde hay más de dos personas se debe tener un líder, aunque los papeles se intercambien, alguien debe tomar la decisión final y otro debe seguir. Seguir no es algo malo, saber seguir a la persona correcta es un reto.

Las personas se sienten atraídas por aquellas personas que demuestran confianza en sí mismos y que tienen conocimiento o reflejan experiencia en el área donde ejercerán ese liderazgo, especialmente si el líder se siente seguro del futuro y tiene autoridad.

En nuestro caso como Cristianos debemos seguir personas ungidas por el Señor, tal como eran los apóstoles, su liderazgo fue un efecto de haber estado con Jesús. Eran unos sencillos pescadores, Galileos, pero cuando fueron investidos con poder de lo alto, fueron transformados en líderes de la iglesia de Jesucristo.

¿Cuál es tu posición en la iglesia de Dios?, ¿Cuál es tu rol?, ¿Cuál es tu llamado? Hay muy buenos líderes que no pueden ser usados simplemente porque no se purifican, porque no creen en sí mismos, que Dios puede usarlos, porque no quieren pagar el precio de aprender, de capacitarse, de servir al propósito divino. Qué triste cuando tengamos que dar cuentas a Dios en el juicio final y nos sea revelado lo que pudimos lograr si hubiéramos creído. Es tiempo de creer, Dios no está buscando sabios, ni ricos, ni grandes, sino hombres y mujeres dispuestos a hacer su voluntad.

Dr. Roberto Sanchez

Presidente de Logos Christian University

 

Referencias

[1] https://www.macmillandictionaryblog.com/leader#:~:text=The%20word%20leader%20comes%20from,British%20newspaper%20is%20from%201837.

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