Te vamos a decir algo sobre la fe, y lo primero es que no es algo mágico que nos viene de alguna manera extraña. La fe es algo que empieza por “muy poco”, pero que luego va creciendo si la cultivamos. Definiéndola un poco más, la fe es “confianza que tienes en una persona que sabes que no te va a engañar”.
En el trato con las personas esta confianza no viene, así como así, sino que llega con la amistad, donde la vas conociendo y si es digna, vas teniendo esa “fe” en ella.
Fue así con los discípulos de Jesús, cuando los vemos en los evangelios son personas titubeantes, dudosas, temerosas; Jesús les dijo más de una vez: “hombres de poca fe, ¿por qué dudáis” ?, y otras cosas por el estilo. Tres años estuvieron con él andando por los caminos y pueblos de Palestina, sin apenas comprender sus propósitos y enseñanzas. Repetidas veces les dijo que moriría, pero que resucitaría al tercer día, sin embargo, ellos ni lo entendían ni lo creían, de tal manera que después de resucitar ¡los tuvo que convencer que era él mismo! Pero a lo largo de todo este tiempo vieron que Jesús no les engañó nunca, y su fe fue creciendo y ellos maduraron.
Nosotros no estamos ahora personalmente con Jesús como ellos estuvieron, pero al leer la historia de los evangelios y de todo el Nuevo Testamento, estamos “viviendo” aquellos acontecimientos, oyendo las palabras de Jesús y de aquellos discípulos, y como nos llegan con esa fuerza de realidad, podemos “tomar la palabra a Jesús” en sus promesas diciéndole: “Señor, si es verdad que tú eres el que dices, muéstramelo, guíame, o ayúdame en este problema”, y así vamos también comprobando que Jesús no nos engaña, y que a pesar de que su Palabra está escrita desde hace tanto tiempo, es real y actual, ¡para nosotros!
Dios quiere que tengamos fe (confianza en El) pues sin ella no podemos agradarle:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6
Y ¿Cómo podemos tener fe? ¿Cómo se compra o dónde se adquiere? Ella nos viene, la recibimos, como ya hemos comentado, por el oír la Palabra de Dios:
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17
Como ya te hemos dicho, no es magia ni tiene que ver con ello, Tampoco crece en un día, sino que leyendo la Biblia con cuidado y oración, y preguntando lo que no entiendes, el Espíritu Santo confirma en tu corazón aquellas verdades que vas descubriendo acerca de Dios y de Jesucristo, te ayuda a discernir lo que oyes y lo que te enseñan.
EL TEXTO DE EFESIOS
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9.
Mirando con cuidado los versículos citados arriba, vemos la importancia de la fe como canal para recibir la salvación, pero a mi parecer es un error pensar que la frase “pues es don de Dios” se refiere a la fe, en lugar de la salvación. ¿Por qué razón?
- Porque en caso de referirse a la fe, no diría “esto” sino “esta”. Sin embargo, al referirse a ser salvos, si es correcto.
- Porque el versículo se puede construir igual sin “por medio de la fe”, que mas bien es un paréntesis.
- Porque el Nuevo Testamento abunda en lo mismo de que la salvación es un don, es gratuita. S. Juan 3:16; Romanos 3:23-24; Romanos 6:23; Apocalipsis 22:17. etc.
Sin embargo, de la fe, dice la Palabra que Dios la “ha dado a todos habiendo levantado a Cristo de los muertos” Hechos 17:31 En otras palabras “Dios a puesto al alcance de todos, la fe, certeza, confianza o garantía, para poder ser salvos si confían en Cristo resucitado”.
Ahora, bien, la Biblia nos habla de la fe como uno de los dones del Espíritu Santo para la iglesia, para la edificación mutua de los creyentes, 1ª Corintios 12:8-10.
¿A qué clase de fe se refiere aquí, en Corintios? al don de edificar, de alentar, de afirmar la confianza de los creyentes en el cuidado de Dios por sus hijos y por su Obra.
Si después de una reunión de oración donde se ha pedido ayuda para diferentes problemas por lo que pasan los creyentes, uno dice: “Hermanos, vamos a confiar en el Señor, pues El es fiel y ya está arreglando las cosas” Este es el don de la fe en acción.
Referencias Bibliográficas
- Feliciano Briones Cursos Bíblicos Apartados 2.459 28080 MADRID
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