Articulo original Dr. Diego Calvo, publicado en en la 6ta. Edición de Logos Magazine
Prevención de recaídas e inicio y fortalecimiento sobre un reajuste emocional tras la Pandemia
La relación entre las situaciones de estrés traumático y el consumo es estrecha y sin duda la situación que ha vivido el mundo lo es.
El consumo responde a una expectativa: Creemos que nos va a apaciguar, que nos va a permitir mantener las cosas en perspectiva.
Pero este efecto es cada vez menos palpable y el beneficio esperado tiende más al lado opuesto. Por estos y otros motivos la prevención de la reincidencia es de vital importancia.
¿Cómo podemos prevenir futuras caídas?
La recaída se define como el proceso de retroceso a los patrones de comportamiento y pensamiento típicos de la adicción activa, que ya se habían superado, y que finalmente llevan de vuelta al uso, retrocediendo hasta llegar de vuelta al estado de enfermedad adictiva que existía antes de comenzar la recuperación.
Los consejos bíblicos cobran importancia y son sin duda el horizonte en el que basarnos.
“Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud” (Éxodo 15:26)
PAUTAS O CONSEJOS BÍBLICOS
Aumenta tu actividad física con el deporte que tú prefieras o simplemente saliendo a caminar o haciendo ejercicios. Muchas veces una caminata es el mejor remedio para calmar la angustia y ver más claro las dificultades y cómo resolverlas.
“En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción. Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro”. (Salmo 107:19-20)
Evita la sobrecarga de tensiones de todo tipo, aprende a valorar las cosas en su justa medida y establece un orden de prioridades, delegando o posponiendo lo que no esté a tu alcance. No intentes esforzarte por encima de lo humanamente posible.
Aprende a disfrutar de buenos momentos y reserva un espacio en tu vida para darles cabida. Volverás con más fuerzas para enfrentar las dificultades y no volver a caer en ataques de deseo equivocado por solucionarlas.
“Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo. “(Proverbios 4:20-22)
Tienes el poder de tomarte las cosas con más calma, con una mayor tranquilidad, afrontando los diferentes hechos y sucesos que te puedan ocurrir, de forma mucho más positiva.
Debes pensar que las situaciones “ideales” o “perfectas” no existen, y que cada experiencia que te suceda, por muy dolorosa que ésta sea, puede convertirse en una oportunidad más de aprender, de vivir el día a día, con esas pequeñas enseñanzas que las cuestiones más mínimas te ofrecen.
Comprender que la victoria ha sido ganada en esta lucha y que es ofrecida al alma sedienta debe producir paz y seguridad
“Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados”. (1 Pedro 2:24)
Tampoco debes, aunque en algunas circunstancias sea realmente inevitable, preocuparte tanto por los distintos problemas que te puedan surgir; especialmente, en aquellos pequeños que tendrían solución por sí mismos.
Adopta una actitud positiva ante la Vida, y afrontes con cierta serenidad los distintos y diversos contratiempos que se puedan producir.
” Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4.13)
REFLEXIONA EN ESTAS PREGUNTAS
- ¿Comprendes que es necesario un cambio estructural a nivel emocional?
- ¿Estarías incluso dispuesto al sacrificio de todo aquello que ha formado parte de tu “búnker” particular?
- ¿Cómo fueron tus últimas recaídas?
- ¿Dónde crees que estuvo la decisión frente al estímulo?
- ¿Qué tiempo transcurrió en esa decisión?
- ¿Tienes planes de futuro para revertir toda tu vida laboral y social?
- ¿Qué sueños e ilusiones compiten con tu actual manera de vivir?
- ¿Comprendes los riesgos de la automedicación, a nivel familiar?
- ¿Qué acciones estás dispuesto a realizar?
- ¿Qué calendario vas a establecer en los próximos 3 meses?
Elabora un registro de pensamientos, sentimientos y acciones que ocurren en tu cerebro a diario, refleja los más importantes desde ahora. Crea una plantilla e introduce cambios notables en la manera de vivir.
MI OPINIÓN: Algunos compañeros ven un fracaso en la recaída porque en el fondo se vuelve a consumir.
En cambio, la mayoría entendemos que es en ella donde estuvo en algún momento la decisión hacia un camino o el otro.
La recaída es confundida muchas veces con la reincidencia. Es fundamental su estudio.
El dolor experimentado por Jesús puede ayudarnos a comprender la experiencia por la que hemos pasado ante una adicción y sin duda alguien real y vivo, presente y poderoso que sabe comprendernos.
“Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados”. (Isaías 53:5)