Salmo 32: 1-2. «Dichoso aquel al que se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el SEÑOR no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño.»
https://youtu.be/wcVIXkqTqFA
https://youtu.be/KJRa0qf8seI