PRÁCTICAS PARA RELACIONARTE CON LAS PERSONAS
Primero debes buscar intereses mutuos. Las relaciones giran en torno a los demás, es necesario esforzarse por comprender a los demás. Debemos saber que los distintos temperamentos llevan a la gente a pensar y actuar de manera diferente a como lo hago yo. No existe un temperamento correcto.
Todas las relaciones positivas se construyen sobre la base de intereses y valores compartidos. Hay cuatro barreras comunes que son obstáculos que debes evitar.
- Suposición: Es muy fácil catalogar a las personas y luego seguirlas viendo desde esa perspectiva.
Hacer suposiciones acerca de los demás es poco sensato.
- Arrogancia: No necesito saber lo que los demás saben, sienten o desean. Las personas arrogantes casi nunca se relacionan con los demás. Para tener buenas relaciones debes tener en cuenta el punto de vista ajeno.
Un juez de la corte suprema dice: que nueve de cada diez situaciones polémicas provienen de malentendidos.
- Indiferencia: no me interesa saber lo que los demás desean, sienten. La indiferencia es una forma de egoísmo. Un comunicador indiferente se concentra en sí mismo y en su propia comodidad.
- Control: No quiero que los demás sepan lo que se, siento o deseo. Es primordial ser francos y auténticos para que los que nos rodean nos entiendan. Los buenos líderes no se aíslan y no les ocultan información a otros.
CÓMO DESARROLLAR UNA MENTALIDAD CENTRADA
Elige pasar tiempo con los demás. Como líder debo estar disponible para los demás.
Escuchar es muy importante para encontrar intereses comunes. Como líder aprende a escuchar, y prestar atención a los demás. Cuando escuchamos debemos dejar de lado nuestro pasatiempo favorito. Cada vez que estás dispuesto a escuchar a otros, y tratar de comprender.
INTERROGANTES
Me interesaré en los demás lo suficiente para hacerles preguntas. Es interesante hacer preguntas para que vean que el líder se interesa en ellos. El secreto de una buena conversación es formular preguntas.
CONSIDERACIONES
Pensare en los demás y buscare maneras de agradecerles. Si eres capaz de demostrar amabilidad, también podrás encontrar algo en común con los demás.
APERTURA. Dejaré que las personas entren en mi vida. Es bueno romper las tradiciones por hacer sentir a la gente como amigos. La relación siempre requiere que ambas partes se involucren y sean receptivas.
SIMPATÍA. Me interesaré por las personas. Se cree que el elemento más influyente de la oratoria es la simpatía. Si les agradas a los demás, te escucharan, si no les gustas, no lo harán. Una persona puede ser simpática cuando se interesa por los demás. Las personas se sienten atraídas por quienes se interesan en ellas. Cuando saben que te preocupas por ellos te prestan atención.
HUMILDAD. Pensaré menos en mí para poder pensar más en los demás. La humildad significa conocer y usar tus fortalezas en beneficio de los demás. Un líder que es humilde no es débil sino fuerte…..no está preocupado por sí mismo sino por el prójimo. Un líder humilde elige tener en cuenta las necesidades ajenas. La humildad enaltece a los demás. Si quieres causar una buena impresión en las personas, no les hables de tus triunfos; cuéntales sobre tus fracasos. La humildad supone dos cualidades. La primera la capacidad de autocrítica, la segunda que permite que los demás se destaquen.
La humildad proviene de las siguientes acciones:
- Reconocer nuestras propias debilidades.
- Tener paciencia con las debilidades ajenas.
- Ser receptivo a la crítica.
- Centrar la atención en los demás.
ADAPTABILIDAD. Me correré de mi lugar y me pondré en el de los demás.
Para convertir una persona tómala de la mano y guíala, para movilizar a otros, primero debemos estar dispuestos a movernos nosotros hasta el lugar donde se encuentran. Tenemos que adaptarnos a ellos, e intentar ver las cosas desde su punto de vista.
Si no sabes cómo salvar la distancia que se produce en la comunicación, no intentes hacerlo hablando de ti. Comienza por ponerte en el lugar de los otros y ver todo desde su perspectiva.
Si deseas encontrar intereses comunes con los demás, debes comenzar por sus sentimientos. Si consigues establecer un vínculo emocional, te resultará más fácil relacionarte con todos los otros planos.
Cuando realmente se quiere conocer a alguien haz tres preguntas:
- Cuáles son tus aspiraciones, tus sueños.
- Que te hace cantar
- Que te hace llorar.
LAS PERSONAS QUE SE RELACIONAN SE ESFUERZAN POR SIMPLIFICAR EL MENSAJE
¿Qué tiene de malo que seas sencillo? Cuando los estudiantes no logran entender a su profesor, suelen suponer que es muy inteligente y sabe mucho más que ellos. Si buscas un lenguaje denso y rebuscado para tratar de impresionar a los demás, no podrás crear lazos con ellos. No se mide a un gran profesor por sus conocimientos, sino por los conocimientos de sus estudiantes. Ser sencillo, es ser agradable.
DECIRLO UNA, Y OTRA VEZ
La primera vez que dices algo, se escucha. La segunda vez se reconoce, la tercera se aprende.
La ley fundamental del aprendizaje es la repetición. Debes hacer hincapié en un mismo punto una y otra vez. Expresar una idea y repetirla suele ser un gran desafío.
Difícilmente algo saldrá mal si eres breve al comunicar tus ideas. Hay millones de maneras de equivocarse si se habla demasiado.
Realizado por Daisy Ortiz