Gestión emocional en tiempos de Crisis

Las emociones, son desbordantes como las olas del mar, vinculadas a nuestra naturaleza carnal y que en muchos casos traen más problemas que bendiciones, por ello debemos ser conscientes nosotros hacemos cuando las sentimos.

> Reaccionar ante las emociones

Las emociones también generan una reacción subjetiva al ambiente, acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia y cumplen una función y la manera como reaccionamos depende de la percepción y de cómo aprendimos actuar frente a ese estimulo (llanto, gritos, comer en exceso, etc.)

Entonces, Cómo podemos los seres humanos vivir con la incertidumbre, el miedo, la tristeza, la ira, la pena, la arrogancia, entre muchas otras emociones que a veces no sabemos ni definir?

¿Será la mejor opción guardarlas en un cofre, callar, aprender a vivir con ellas o simplemente controlarlas?

Santiago 1:5 nos dice

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.

Necesitamos sabiduría para saber cómo responder cuando sentimos incertidumbre, miedo, dolor, ira y en general cualquier emoción que no genera bienestar en nosotros y en las personas que nos rodean.

> Gestión emocional

Las emociones lejos de ser impulsos que el enemigo utiliza para desviarnos del camino de Dios y los planes que ha creado para nosotros, por el contrario; “son mensajeras que nos comunican áreas que debemos trabajar en nuestro carácter, heridas o raíces que debemos sanar, así como también nos informan de las cosas que son importantes para nosotros”. (Proverbios 27:17)

La gestión emocional consiste en la capacidad para comprender y manejar nuestro mundo emocional, reconociendo nuestro sistema de creencias que las gatillan.

Son habilidades de percibir, juzgar y expresar la emoción con precisión; conectar con los sentimientos o generarlos para facilitar la comprensión de uno mismo o de otra persona; entender las emociones nos permite tener el conocimiento que de ellas se deriva para poder regularlas y promover el propio crecimiento emocional e intelectual.

Gestionar nuestras emociones nos lleva a ser emocional y espiritualmente maduros. Las características de una persona madura espiritualmente están estrechamente ligadas al fruto del Espíritu.

> Emociones ante la crisis

Nada de lo que Dios permite, carece de propósito, por eso frente a una situación es importante identificar que emoción se despierta, que sustenta esa emoción y evaluarlo.

Las crisis que llegan a nuestra vida son solo situaciones que salen de lo que estamos acostumbrados y que nos llevan a generar un cambio, sin embargo la interpretación que le damos y su connotación negativa es lo que nos abrume, pero si cambiamos la manera de ver las cosas, la manera como reaccionamos a ellas cambiará.

Recordemos en todo momento:

  • Dios tiene control del tiempo y de la intensidad de su prueba, y no permitirá que vaya más allá del límite que Él le ha fijado.
  • Dios tiene un propósito para cada situación, y no la entenderá hasta que termine.
  • Las situaciones difíciles son oportunidades para probar si la fe es genuina, y se fortalezca.
  • Las dificultades son usadas por Dios para trabajar en nosotros y refinarnos como a la plata.
  • Dios caminará con nosotros en todas las pruebas.
  • El Espíritu Santo nos capacitará para soportar cada prueba y salir vencedor.

 

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2 comments
    1. Bendiciones Hno. Estaremos haciéndole llegar información si bien gusta. Gracias por su interés! Dios le bendiga

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