La noticia del fallecimiento del Dr. Cho, está recorriendo todo el mundo y dado que su figura es reconocida mundialmente esto siempre causa una sensación momentánea de tristeza para algunos y de alegría para otros, ya que la muerte es así. Para aquellos que les cuesta perdonar cuando alguien que han juzgado o golpeado fallece siempre se sienten culpables y les golpea la tristeza o bien por el contrario se gozan por el agravio causado. Por otro lado aquellos que tienen la certeza de la honestidad, el carácter y la afirmación de salvación se alegran que otro hombre parta al cielo y con esto se llenan de alegría por las promesas de Dios, pero también de tristeza porque no se escuchará más la voz de enseñanza o predicación
Ministerio del Dr. Cho
Dr. David Yonggi Cho fue el pastor de la iglesia Completa del Evangelio en Seúl Corea, y aunque su ministerio ha sido de mucho impacto global, en sus últimos años se vio manchado por un caso de fraude en el que se involucró su hijo. Aunque no fue a la prisión si estaba bajo libertad condicional por el desfalco de 12 millones de dólares de los cuales tenía una multa personal de 5 millones de acuerdo un artículo en Carisma. Lamentablemente para Cho, el haber firmado unos documentos facilitados por uno de sus hijos le creó un problema muy grande. Esto es una gran lección para todo líder, no firmemos nada sin leer. Aunque tengamos plena confianza como lo tenía el Dr. Cho, con su hijo, este error fue fatal y le trajo grandes consecuencias a una edad avanzada.
El Dr. Cho, vivió una figa sencilla y sin mucha modestia, un apartamento de 1,000 pies cuadrados y según el artículo en Carisma no era dueño ni de un auto/coche, aunque Dios lo usó para recaudar millones de dólares, su estilo de vida era no la de un millonario sino la de un predicador de la Palabra de Dios. El pastor Cho, dirigía la congregación más grande del mundo que en algunas épocas superó el millón de miembros pero su promedio está entre los 750,000 aún así es un número impresionante de feligreses. Su personalidad humilde pero tenaz lo llevó a innovar en muchas maneras, teniendo reuniones online mucho antes de que tuviéramos la pandemia, dado las limitaciones de un grupo tan grande de miembros tenía que aplicar sistemas distintos a los de las iglesias normales.
Nació el 4 de febrero de 1,936 y quién no recuerda la historia de la bicicleta y su ferviente oración, desde sus humildes comienzos hasta llegar a tocar muchos países con su predicación, este hombre de Dios catalogado por algunos como un predicador del evangelio de la prosperidad aunque él mismo afirmaba de acuerdo al ministerio Kingsway Global Ministries que Cho enseño:
“Debemos repensar nuestros pensamientos equivocados considerando la riqueza material como algo equiparable al pecado. Debemos expulsar nuestros pensamientos subconscientemente arraigados de pobreza, condenación y desesperación. Dios actúa en concordancia con nuestra conciencia; si nuestros pensamientos están llenos de pobreza y desesperación, Dios no puede bendecirnos con bendiciones materiales “.
La Cuarta Dimensión
En su libro “La Cuarta Dimensión” El Dr. Cho trata de explicar la espiritualidad de la cuarta dimensión donde el hombre se encuentra con el Espíritu Santo basado en los cuatro elementos que son: mentalidad, fe, sueños y Palabra. Este mismo enfoca lo canaliza en poder llevar un oración objetiva ya sea en tipo petición, cuando tenemos una enfermedad que nos agobia o un problema o bien de confesión, cuando hemos pecado y necesitamos ese perdón o bien de orden utilizando la Palabra para proclamar esa sanidad, luego proclamando esa sanidad y luego la oración de agradecimiento por haber recibido el perdón, la respuesta y la sanidad.
Aunque las contribuciones de todo predicador al crecimiento espiritual de otros es algo admirable, siempre como personas con el Espíritu Santo de Dios debemos procesar todo a la luz de las Escrituras, toda enseñanza debe estar basada en la Santa Palabra y debemos filtrar todo de manera que podamos aplicar aquello que nos es útil para nuestro crecimiento y no solamente para nuestro beneficio personal. Al final nuestro objetivo debe ser agradar a Jesucristo tal como no dice Gálatas 1:10: “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Debemos vivir para Dios y aprender los unos de los otros pero siempre traer toda enseñanza a la Palabra de Dios.
A veces vamos en busca de todo tipo de revelaciones, y nos vemos buscando por aquí y por allá y no haciendo lo básico. Muchas personas desean aprender a orar, y leen y leen y buscan, pero nunca oran. A veces tenemos que tomar los pasos básicos y comenzar con lo sencillo separando un tiempo para orar de manera que durante la práctica podamos crecer y ver la mano de Dios respondiendo a nuestras peticiones. Sin duda alguna el Dr. Cho, encontró algo por sí mismo en la oración como lo han hecho otros grandes hombres de Dios que han separado horas durante el día para tener comunión con su creador, volvamos a lo básico y démosle gracias a Dios por grandes ejemplos de oración y sigamos su ejemplo en cosas buenas, desechando aquello que no es para la edificación.
Dr. Roberto Sanchez
Referencias:
https://www.charismanews.com/opinion/42918-setting-the-record-straight-on-david-yonggi-cho
https://www.christianpost.com/news/megachurch-pastor-david-yonggi-cho-convicted-of-embezzling-12m-says-suffering-taught-him-individuals-shouldnt-possess-anything.html
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