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Tag: Confiar

GRAN COMISIÓN

LA GRAN COMISIÓN | Parte 2

Artículo escrito por Dr. Iván Pereira Morgenstern, Dr. En teología mención Ed. Cristiana, Coronel Capellán  AICC   Continuamos con la Parte 2 del artículo La Gran Comisión | Parte 1   GRAN COMISIÓN En Estados Unidos, a pesar del uso de mascarillas, el virus ha causado estragos en muchas congregaciones que aun reabrieron con cautela. Inclusive guardando el distanciamiento social al interior…

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Liderazgo

Liderazgo: hay una necesidad, ¿qué haremos al respecto? | Parte 1

Artículo original escrito por el Pastor William Marcelo Castro, Instituto de Liderazgo, CDA-MG - Iglesia Clínica del Alma - Miami Gardens “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.” (Proverbios 11:14) Cada minuto millones de personas se enfocan sus miradas a un modelo a seguir. Lamentablemente, un líder puede influenciar positiva o negativamente en la…

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Dolor y sufrimiento

Ante el dolor y el sufrimiento   Muchas veces la vida nos sorprende con situaciones que nos intentan robar la paz, y si no estamos preparados pueden generar zozobra en nuestro corazon, generando desaquilibrio en nuestras vidas. Ante estas situaciones la familia, nuestros hermanos de la iglesia y la Cristo son los unicos que nos pueden…

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Ministros que Abusan

Por: Ramiro Enrique Ariza Jaruffe

Desde el principio es voluntad de Dios que el hombre sea sumiso a su Autoridad. El hombre siempre ha violentado esta sumisión y como consecuencia esta destituido de la Gloria de Dios y su Reino.  Para vivir en la cobertura de su Reino es necesario estar en sujeción a su Autoridad, pero  nadie tuvo capacidad para hacer semejante obra, hasta que fue enviando su Hijo Amado, en el cual tuvo complacencia porque siempre fue sumiso a la Voluntad de su Padre.

Job 38:1-41. El creyente tiene que conocer la Autoridad de Dios y cómo es manifestada tanto en los cielos como en la tierra.  Entendiendo que todas las cosas son creadas por la Autoridad de Dios. Y que la autoridad de Dios es su Palabra y que esta Autoridad representa a Dios y sus Hechos representan su Poder.

Isaías 14: 12- 21; Ezequiel 28: 13-19 La Autoridad de Dios es violentada en el mismo trono del Altísimo por el Querubín llamado Lucero de la Mañana.  Su vanagloria y exaltación causaron su caída y su condenación eterna. 

Génesis 3:22 No obstante,  contaminó la tierra de su rebeldía y desobediencia provocando que seres perfectos como Adán y Eva cayeran en su telaraña de engaños y desearon ser igual a Dios.

Jeremías 9:23-24   La Autoridad de Dios se recibe por Revelación del Espíritu Santo; cuando esto sucede, el corazón de los seres humanos se rinde sin reservas ante la Autoridad de Dios.  Como lo hizo Jesucristo al beber la copa de la ira de Dios sin revelarse a la Autoridad Divina.

"Los Profetas de Israel", Leon J. Wood. No existe en la tierra un testimonio o prueba más fehaciente y contundente de la autoridad genuina de Dios que la experimentada por los profetas y el mismo Jesús Hombre quienes ejercieron su ministerio a cabalidad y fidelidad según el propósito de Dios para su pueblo de Israel; y entendiendo también que aquellos falsos profetas sirvieron para demostrar que no tenían la autoridad de Dios.

El Dr. Erdely en su primera parte del libro "Pastores que Abusan", expone una cantidad de denuncias y testimonios de personas creyentes que han sido violadas por toda clase de abusos espirituales y materiales ejercidos por falsos ministros y líderes de iglesias de diferentes denominaciones; de los cuales identifica claramente los diferentes tipos de abusos entre los que podemos mencionar abuso infantil en sexo (pedofilia), violaciones sexuales a monjas, sacrificio ante el altar de Moloch, complicidad de instituciones eclesiásticas, intimidación, estigmatismo, explotación con diezmos y ofrendas, etc.,.

¿Cómo reconocer a los pastores abusivos?

  1.  Implementan una doctrina de Autoritarismo. Tienen obsesión por que se les obedezca ciegamente en todo estableciendo una práctica de lavado de cerebro a sus seguidores, no permiten que se les cuestione en sus conductas y decisiones, se escudan bajo ciertas reglas morales y marginan a quien quiera resistirse a su autoridad.
  2. Métodos de Manipulación y Doctrinas Autoritarias. Los métodos de manipulación son formas o maneras de presionar a la gente y llevarla a hacer lo que quieren. Son tres las estrategias de manipulación usadas por ministros sin escrúpulos: Presión Grupal, Difamación y Descrédito. En la primera de ellas, no dudarán en convencer a la gente de su iglesia en contra de personas que han caído de su gracia o que se han dado cuenta de sus fechorías.Las doctrinas autoritarias son enseñanzas, a veces mezcladas con perversiones de conceptos  cristianos o versículos bíblicos, que tiene por objeto provocar una especie de lavado de cerebro.

Cuáles son los límites de la autoridad Ministerial

Basado en lo anterior es muy importante entonces conocer la diferencia entre estar bajo Autoridad y bajo un Autoritarismo y ¿qué nos dice la biblia acerca de estas dos palabras? Cuando alguien no puede ejercer su ministerio, basado en la verdad, en el servicio de amor y en la honestidad, necesita recurrir al uso de la manipulación y a un sistema de gobierno autoritario para imponer sobre las conciencias de las personas y poderlas controlar. Dios no dejó hombres, ni concilios, ni falibles religiones como depositarios de la verdad. El dejó las enseñanzas de Jesucristo y de sus Apóstoles inspirados, siendo ésta la máxima autoridad en cuestión de fe y conducta.  Hechos 1:1-2; Juan 6:63; 2P1:19; 2Timoteo 3:16-17 y Hechos 20:32.

Desenmascarando las Doctrinas Autoritarias

a) Estigmatizar como "Rebelde". Estigmatizar significa: Señalar, marcar, infamar, censurar a una persona con un calificativo o adjetivo, en el cual el más usado es el de "Rebelde" porque en la biblia Dios muchas veces llamó a su pueblo así debido a que actuaban desobedeciendo sus mandamientos y estatutos. Entonces, los falsos ministros religiosos y algunas veces los no religiosos llaman rebelde a los que se salen de debajo de su sistema de control o cuando el creyente se niega a ser cómplice de manipulaciones doctrinales y actos ilícitos de líderes autoritarios. Oseas 11:7, Romanos 10:21.

b) El Mito de cuestionar a los "Ungidos."  El verso bíblico utilizado para infundir miedo y mantener las conciencias de la gente cautivas y sin utilizar su razón es el Salmo 105:15 que dice: " No toquéis, dijo, a mis ungidos" y el otro verso es el de David cuando corta un pedazo del manto de Saúl cundo este dormía. 1Samuel 24: 6, 10 dice: "Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi Señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová". El contexto del Salmo se refiere al pueblo hebreo en la que ninguna nación podía hacerles ningún tipo de daño mientras estuviese en peregrinación. Tocar significa en este contexto, no matarlos. Y la expresión de David respecto al rey Saúl, tiene ese mismo contexto, no matar a su rey a pesar de habérsele insinuado por sus seguidores amigos por causa de la persecución por parte del Rey para matar a David.

c) Excomunión y Expulsión. La biblia enseña que hay ocasiones en que hay razones legítimas para dejar la iglesia y en esas ocasiones Dios si bendice a los que lo hacen; como son los casos de David por causa de la persecución de Saúl, Juan El Bautista, Jesús hombre al dejar las tradiciones religiosas de sus padres, lo mismo que los Apóstoles, etc.

d) No se debe Juzgar. Todo falso ministro anda en la carne y es contrario al Espíritu y a toda justicia de Dios. Estos siempre esgrimen el verso de Mateo 7: 1-5 el cual dice: " No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio que juzgáis, seréis juzgados,.....". Pero realmente el contexto de este texto no indica que Jesús prohíbe el juzgar a todos, sino solo se lo prohíbe al hipócrita, porque no tiene valor moral para juzgar si también está haciendo lo mismo. Quien juzga debe hacerlo con justo juicio Juan 7:24; El espiritual juzga todas las cosas 1Corintios 2:15

Conclusión

Todo verdadero creyente, líder o ministro es maduro en la fe, tiene el Espíritu Santo y la palabra de Dios, anda en el espíritu y con el Espíritu en todo lugar y circunstancia como ayuda idónea para hacer la voluntad de Dios en todo.

 Todo aquel que dice ser cristiano pero su testimonio es malo y no tiene frutos, no ha creído en Cristo aunque haya hecho la oración de fe y se puede declarar con firmeza que Jesucristo no es su Señor, no ha muerto al pecado, no ha nacido de nuevo, no tiene al Espíritu Santo y no es hijo de Dios.

Existen manipulaciones muy sutiles por parte de Ministros que son difíciles de detectar o confirmar las causas o pruebas fehacientes. Para este caso, el creyente verdadero debe mantenerse alerta para no caer en ellas aunque hay muchas probabilidades de que pueda caer sin darse cuenta. Pero el Espíritu de justicia estará sobre aquellos que se lo pidan para conocer la verdad.

¡Tu pasión, nuestra misión!

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¿QUIEN SOY YO?

Antonio Encarnación

Resumen y Aplicación practica del libro “Cura para la Vida Común”. Max Lucado.

Para saberlo nosotros no necesitamos empuñar un bate de béisbol o un palo de golf, equipos e instrumentos deportivos, lo que necesitamos es lo que Dios nos ha dado a nosotros. Algunas veces podemos sentirnos restringidos a una zona, una región, un recinto, este fue destinado en habitar con Dios cuando fuimos creados.

Dios fue el diseñador el en todo el contorno de nuestras vidas, para que llenemos un espacio vacío en su rompecabezas. Nosotros podemos encontrar este punto óptimo poniendo nuestras vida en la mano de Jesús, cuando esto se hace se ve agradable todo en la vida. Así como Dios nos llama, nos equipa. Solo necesitamos echarle una mirada retrospectiva a nuestra vida, y ver si hemos hecho las cosas coherentemente bien; y lo que siempre hemos querido hacer, hay que detenernos en la intersección de nuestros deseos y sus éxitos y encontrar la singularidad de la vida, es decir, singularidad (lo que nosotros hacemos) Para hacer de Dios lo primero (por qué lo hacemos) todos los días de nuestra vida (cuándo lo hacemos).

Nuestra vida debe estar influenciada por estos tres elementos que encontramos en el libro: “La cura para la vida Común”. Este punto óptimo nosotros lo encontramos como una trama; con sus años y sus temas. Nosotros podemos hacer ciertas cosas en una forma que nadie más puede hacer. Y cuando la reconozcamos, y las hagamos, otros verán que nuestro punto óptimo se habrá descubierto. Pero necesitamos buscar en nosotros, nuestro diario vivir, la gloria de Dios, el punto optimo (Centro) y nuestros puntos fuertes.

“No debemos dejar que nuestra vida se deteriore por no comprender este punto: Nosotros somos más que una casualidad estadística, más que un matrimonio entre la herencia y la sociedad, más que una confluencia de cromosomas heredados y traumas de la niñez. Más que una veleta andante azotada por los fríos vientos del destino.

Gracias a Dios nosotros hemos sido esculpido en algo que a partir de la nada, Dios nunca produce seres humanos en masa o prefabricados, no los forma a la ligera.  La biblia dice en Apocalipsis 21:5 “He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”. Nosotros tenemos la capacidad de hacer algo que nadie más puede en una forma en que ningún otro puede, explorar y extraer la singularidad de honrar a Dios, quien extenderá su reino hacia nosotros. De modo que cada cual examine su propia conducta; sin tener que presumir, con la ventaja que no tiene que compárese con nadie. (Gálatas 6.4). Nadie puede duplicar nuestra vida. Cada un debemos buscar en la réplica de nuestra historia; pero no la encontramos. Dios la hizo a nuestra la medida. En Isaías. 43.7 dice: "Los he creado, los formé y los hice".

En el taller de Dios no existe una caja con el repuesto de nosotros. Porque nosotros no somos un ladrillo más en la pila del albañil, ni un tornillo más en la gaveta del mecánico. ¡nosotros somos quienes somos! Y si no lo fuéramos nunca lo tendríamos.

Si deseamos cambiar de trabajo debemos examinar las perspectiva sobre la vida. El éxito no lo define una plaza laboral ni una escala salarial sino el rendir al máximo en lo que nosotros mejor sabe hacer. Dios nos ha creado a nosotros para que hagamos lo mismo. Él llenó nuestra lata o hueco vacío de la vida.  Y nos hizo único. Pero no basta con saber lo que Él nos ha dado. Debemos entender para qué nos lo dio y entonces podremos colorear a Cristo y hacer de Él lo primero. Embellecer su rostro en nosotros y debemos adornarlo su imagen. La forma en que nosotros nos relacionamos con el dueño de la casa, esto da color a todo lo hacemos en la vida. Si nos disgusta entonces no odiaremos tanto el trabajo, el hogar inclusive el compañerismo mismo. Pero si confía en Dios, lo adoraremos y recordaremos que nadie más tiene los talentos que Dios nos a dado.

El autor menciona que “la vida común nos lleva a un pesebre es decir al niño de Belén. Emanuel, Recordándonos la promesa del ángel? «He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo. Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros» (Mateo 1.23). El nombre aparece con la misma forma hebrea con que aparecía dos mil años atrás. «Immanu» quiere decir «con nosotros». «Él» se refiere a Elohim, o Dios. No a «Dios sobre nosotros » ni a «Dios en algún lugar del vecindario». Vino como el Emanuel, «con nosotros-Dios», Dios con nosotros. No «Dios con los ricos» ni «Dios con los religiosos», Sino Dios con nosotros, Todos nosotros. Ya sea Hispanos, Rusos, alemanes, budistas, mormones, camioneros y taxistas, bibliotecarios.

Dios con nosotros. Dios está con nosotros. Los profetas no serían suficientes. Los apóstoles no bastarían. Tampoco los ángeles. Dios envió algo más que milagros y mensajes. Se envió a sí mismo; envió a su hijo. «Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros» (Juan 1.14). Él nada en el útero de María. Sonríe sobre la paja irritante del pesebre. Se tambalea aprendiendo a caminar. Salta sobre el lomo del pollino. Dios con nosotros. Él conoce el dolor. Sus hermanos le llamaron loco. Él conoce el hambre. La mitiga comiendo el grano del trigal. Él conoce el agotamiento; por estuvo rendido de sueño, dormita en una barca remecida por la tormenta.  nosotros tenemos un lienzo, el lienzo de lo que Cristo hizo por nosotros. Cristo nos quita el pecado, y al hacerlo, nos despoja de la mediocridad. Ya no tenemos que decir: «Nadie me conoce». Dios nos conoce. Él esculpió el nombre de nosotros en la palmas de sus manos y puso sus lágrimas en nuestra vasija (Isaías 49.16; Salmo 56.8)”.  Los seres humanos sufrimos de una visión distorsionada. No se trata de la visión ocular, distorsión que no puede ser corregida con lentes. El problema es que algunos se tienen una estima demasiado alta o muy baja. Somos dos extremos de una visión distorsionada de sí mismo. El narcisismo y la carencia de autoestima nos impide tener la visión correcta de nosotros mismos para encontrarnos en el justo centro. Pero, ¿Cómo llegar allí? ¿Cómo podemos estabilizar el péndulo de nosotros mismo? Lo único que pueda ayudarnos es: Consejería, Psicoterapia, Autoayuda. Todas estas son actividades aconsejables, pero no pueden compararse con la cura divina para una visión distorsionada de nosotros mismos sin una adoración correcta. Una adoración honesta nos lleva a quitar los ojos de nosotros mismos para fijarlos en Dios. El más famoso líder de adoración de las Escrituras escribió: «Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad» (Salmo 29.1, 2).

Necesitamos escaparnos o tomar un tiempo para pensar, reflexionar en el propósito de Dios en nuestra vida, volver a trazar nuestro rumbo para predicar el evangelio con ahínco, trabajar con mas amor y relacionarnos con nuestro compañeros de trabajo, relacionarnos con nuestra familia y los amigos sintiéndonos motivados y permanecer en los pasos de Jesús, donde podamos renovar nuestra mente y cuerpo; con la finalidad ser personas conectadas con Dios y que los seres humanos sean bendecidos en su relacionan con nosotros, cuando estos buscan ayuda emocional, física, y espiritual.

¡Tu pasión, nuestra misión!

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Enseñando para cambiar vidas

La Ley del Maestro:

De la sobreabundancia de una vida llena es que el maestro efectivo siempre enseña.  La Ley del Maestro es simplemente: Si dejas de crecer hoy, dejas de enseñar mañana.

Tu Dimensión Intelectual:

1)    Mantén un programa consistente de estudio y lectura.  Entiende que los líderes leen y los que leen son líderes. 2)    Matricúlate en cursos de educación continua (cursos que no solamente van a mejorar tu contenido pero también tus destrezas).  Hoy en día hay más oportunidades de este género para enriquecer tu mente y desarrollar tus dones como nunca antes. 3)    Llega a conocer a tus estudiantes.  Conviértete en una autoridad experta sobre las necesidades y las características generales de su grupo de edad.  Pero ve más allá; llega a tus estudiantes individualmente.  Aprende lo máximo posible sobre cada uno de ellos. La Ley de la Educación: Como maestro efectivo no debes solo saber bien lo que vas a enseñar –quiero decir, tu contenido - sino también a quien deseas enseñarle.  Tu no estás interesado en simplemente inculcar principios; tu quieres afectar a las personas.  Así que, la manera en que las personas aprenden determina como vas a enseñar.  Esta es la Ley de la Educación. La Ley de la Actividad: Tu trabajo como comunicador no es impresionar a las personas, sino impactarlas; no solo convencerlas, sino cambiarlas. Actividad con Sentido: 1)    Actividad que provee dirección sin dictadura. 2)    Actividad que da énfasis en la función y aplicación. 3)    Actividad con propósito planificado. 4)    Actividad que se ocupa del proceso como también del producto. 5)    Actividad realista que incluye situaciones en que se aplique la resolución de problemas.  

La Ley de la Comunicación:

No te olvides del negocio en el cual nos encontramos: el negocio de la comunicación.  La comunicación es la razón de nuestra existencia como maestros.  

La Ley del Corazón:

La enseñanza que impacta no es de cabeza a cabeza sino de corazón a corazón.

Sea Una Persona de Impacto:

1)    Conoce a tus estudiantes.  Entre más conoces con respecto a sus necesidades, más capacitado estás para suplirlas. 2)    Gánate el derecho de ser escuchado. 3)    Esté dispuesto a quedar vulnerable ante tus estudiantes.

La Ley del Estímulo:

El problema número un en la educación hoy en día es el fracaso en motivar los estudiantes.  En otras palabras, hacerlos que se levanten y tomen acción.

La Ley de la Preparación:

La Ley de la Preparación es esta: El proceso de enseñar-aprender va a ser más efectivo cuando ambos el estudiante y el maestro están adecuadamente preparados. Haciendo la Inversión:
  • La Ley del Maestro: Deja de crecer hoy y dejas de enseñar mañana.
  • La Ley de la Educación:: Como las personas aprenden determina como tu enseñas.
  • La Ley de la Actividad: El aprendizaje máximo siempre viene como resultado de envolvimiento máximo.
  • La Ley de la Comunicación: Para verdaderamente impartir información se requiere construir puentes.
  • La Ley del Corazón: Enseñanza que impacta no es de cabeza a cabeza sino de corazón a corazón.
  • La Ley de Estímulo: La enseñanza tiende a ser más efectiva cuando el estudiante esta apropiadamente motivado.
  • La Ley de la Preparación: La Ley de la Preparación es esta: El proceso de enseñar-aprender va a ser más efectivo cuando ambos el estudiante y el maestro están adecuadamente preparado.
 
Mantén en mente que estos son solo principios.  Cuando viene al cumplimiento de Sus propósitos, Dios no usa principios...Él usa personas. - Charles Travis -

 ¡Tu pasión, nuestra misión!

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MUJERES DE LA BIBLIA

Son varias las características comunes que identifican a la cristiana verdadera, tal como la vida de oración, la lectura de la Palabra, la asistencia fiel a todos los servicios, el ser hacendosas en el hogar, ahorrativas, prolijas, cuidadosas de sus maridos e hijos y que casi nunca se quejan. Pero vayamos mejor a la Palabra de Dios y para saber qué méritos exhibieron esas damas que están mencionadas en la Escritura como siervas de Dios y en qué se les debe imitar:

 La Sunamita:   Esta piadosa mujer vivió en los días del profeta Eliseo y era a no dudar muy generosa. Dice la Escritura acerca de ella: “Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios.  Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros se quede en él. Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió”.(2 Reyes 4:8-11)

 Sobre esta singular hermana, la sunamita, hay varios aspectos que convienen destacar para que nadie quede con la impresión equivocada. Lo primero que debemos decir es que la apariencia del profeta, no era nada elegante, ni distinguida o lujosa. Si uno no era una persona espiritual, no era ningún privilegio hospedar a un profeta de Dios. Estos hombres vestían muy pobremente, no contaban con medio alguno de transportación, es casi seguro que no tenían ni ropa para cambiarse. Vivían como nómadas, yendo de un lugar a otro, mal alimentados, sufridos, avejentados prematuramente y poco populares. El autor de la Epístola a los Hebreos los describe así: “...Anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados y maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra” (Hebreos 11:37b,38).

 A pesar del aspecto exterior del profeta, esta hermana lo ayudó. Después de verlo varias veces, llegó a la conclusión que era un varón de Dios.  Algo hubo en su comportamiento, en su conversación, que la llevó a esta conclusión. Por eso le sugirió a su esposo que le improvisaran una sencilla habitación para hospedarlo cuando fuese necesario. ¡Qué ministerio el de esta hermana! ¡Qué ejemplo para las hermanas de hoy! ¡Qué oportunidad de hacer algo por la causa del Señor! Y yo me pregunto: ¿Cuántas de las “pastoras o reverendas” modernas, estarían dispuestas a identificarse con un hombre así? Si lee en la Escritura sobre Eliseo y su ministerio se dará cuenta que Dios lo usó poderosamente, pero no hay duda que parte de su recompensa irá a manos de esta pareja de Sunem. El ministerio que desempeñó esta hermana de Sunem fue el de la hospitalidad.

Dorcas:  Lo que primero llama mi atención es que el nombre de esta hermana Dorcas, significaba “Gacela”. Y la Biblia nos dice de ella: “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Ésta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó” (Hechos 9: 36-40). A esta hermana nadie la llamó para que desempeñara tal o cual ministerio en la iglesia, sin embargo, ayudaba a los pobres. Además, tenía la habilidad de ser una gran modista, una costurera de primera línea.  A pesar de haber resucitado de entre los muertos, a Dorcas no se le ocurrió comenzar a recorrer las iglesias para contar sus fantásticas experiencias durante esas horas que estuvo fuera del cuerpo. Es posible que los amigos de las pastoras de hoy, le hubieran dicho: “Hermana Dorcas, he tenido una revelación y el Señor me dijo que usted debe ser ordenada para el pastorado. Hermana usted tuvo una experiencia única. Su testimonio es intachable y su capacidad casi insuperable. Usted debe ser la pastora de esta iglesia”. Cuando nos alejamos de la Escritura e ignoramos lo que dice tan claramente sobre el pastorado, es entonces cuando comenzamos a invocar absurdos para formar un ejército de pastoras en una nueva modalidad, alegando que “Los tiempos han cambiado y que debemos colocar la iglesia a la altura de nuestro siglo de igualdades”. Es cierto que en la Biblia leemos sobre mujeres que desempeñaron cargos que generalmente correspondían al varón y que la Escritura no oculta estas excepciones, pero allí no se encuentra un solo caso de una mujer que desempeñara el cargo de pastora. La palabra “pastora” sólo está mencionada una vez en la Biblia y sobre esto dice: “Mientras él (Jacob) aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora” (Génesis 29:9). Aquí la palabra “rebaño” no significa gente, sino ovejas. Lo que el versículo dice literalmente es que Raquel era pastora porque cuidaba ovejas que eran propiedad de su padre Labán.

María, la hermana de Moisés era profetisa - “Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Y María les respondía: Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido; ha echado en el mar al caballo y al jinete” (Ex. 15:20,21). No tenemos sus profecías, excepto estas pocas palabras que más bien son alabanzas. Leemos en el Antiguo Testamento, que a veces la gente “profetizaba” con instrumentos musicales y cánticos. De esto se deduce que las alabanzas también eran consideradas en ciertas ocasiones como “profecía”.

Débora - Aquí tenemos a una mujer que desempeñó el cargo de juez y de la cual también se dice que era profetisa. “Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio” (Jueces 4:4,5). Esta mujer también tiene el título de profetisa y, además, juzgaba al pueblo, desempeñaba el papel de juez, pero no de pastora. Pero no podríamos decir hoy, “Bueno, si Débora pudo ser juez, ¿por qué no puedo yo ser pastora?”. Hay muchas mujeres en todas partes del mundo que desempeñan ese mismo cargo. No conozco un solo país donde existan leyes que impidan que una mujer se desempeñe como juez, pero en el caso del pastorado no se trata de las leyes de tal o cual país. Tampoco se trata de modalidad o costumbre de una denominación determinada. La cuestión del pastorado está bien clara en la Biblia y Dios mismo, mediante el Espíritu Santo dirigió a los escritores sagrados para que indicaran quién podía ser y quién no.

 La profetisa Hulda - “Entonces fueron el sacerdote Hilcías, y Ahicam, Acbor, Safán y Asaías, a la profetisa Hulda, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella” (2 R. 22:14). En momentos de gran decaimiento espiritual, cuando no se hallaba un solo hombre para ser usado por Dios, él usó a las mujeres. En este caso a Hulda, una profetisa que recibió los mensajes de Dios y se los comunicó a quien correspondía. El mismo pasaje que mencioné continúa dando detalles respecto a lo que Dios le había revelado. Pero esto no significa que no hayan existido profetisas falsas, la Biblia dice, “Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo” (Nehemías 6:14). Esta mujer, Noadías, hizo alianza con un grupo de supuestos profetas y era parte de los que entorpecían la obra de Nehemías, seguramente representaba a las mujeres “liberadas” de su día. Las mujeres de hoy en día no tienen por qué quejarse, están muy bien representadas, incluso hasta tienen delegadas entre los profetas falsos.

 Ana la profetisa - El Nuevo Testamento menciona también a una mujer, que aparece justo cuando nació Jesús. Y dice: “Estaba también allí Ana profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones” (Lucas 2:36,37). Es probable que muchos consideraran a esta mujer como profetisa, aunque la Biblia no registra nada de lo que ella dijera, excepto que cuando llevaron el niño Jesús al templo, “Ésta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén” (Lucas 2:38). Por lo visto Dios le reveló a esta anciana piadosa que el niño que llevaban al templo era el mismo Mesías.

 Las hijas de Felipe - “Al otro día saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrado en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. Éste tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban” (Hechos 21:8,9). A diferencia de las otras profetisas, la Escritura no dice nada sobre lo que ellas profetizaron.  Solamente declara “que profetizaban”. La razón es muy clara, porque la palabra “profetizar” rápidamente tomó otro giro ni bien se completó el Canon Sagrado. Lo que hacían estas hijas de Felipe era predicar el Evangelio. Como su padre era evangelista, ellas simplemente eran parte del “equipo”. Eran hermanas activas y daban testimonio de Cristo y del perdón de Dios. Ninguna de ellas era pastora, no hay tal. Aunque ya existían algunas iglesias, ellas estaban en su casa. Varios años después, Pablo explicó así lo que significaba este tipo de profecía, “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación” (1 Corintios 14:3). Ya en el libro de los Hechos tenemos esta misma forma de interpretación respecto a la profecía: “Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras” (Hechos 15:32).

La palabra profetizar debe verse muchas veces a la luz del contexto, pues no siempre quiere decir predicción del futuro. En este caso en particular, Judas y Silas hablaron largamente con los hermanos, consolándolos y confirmándolos en la fe. En aquellos días el que edificaba a los hermanos, exponía la Palabra de Dios, y consolaba y explicaba con las Escrituras, se le llamaba profeta, porque profeta es un vocero de Dios.  Dichosa la iglesia que tiene entre las hermanas, así sean casadas o solteras, profetisas como las hijas de Felipe.

De igual manera, hay ocasiones en que “profetizar” significa alabanza. “Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey.  De los hijos de Jodutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, Matatías y Simei; seis bajo la dirección de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová”. (1 Crónicas 25:1-3).

Notamos que la Biblia hace distinción clara entre el juez, el profeta que amonesta, edifica y enseña el evangelio, y el que es escogido para desempeñar el pastorado. En el caso del pastorado no hay confusión alguna. No hay manera de entender mal lo que leemos en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9. En 1 Timoteo 6:3-5 dice: “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad...”.

Debemos concluir que aunque en la Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento, se mencionan varias mujeres como profetisas y también hombres, no tenemos libro ni registro alguno sobre las profecías de ellos. Nadie conoce las profecías de María, la hermana de Moisés; las de la profetisa Hulda; las de Débora o las de las hijas de Felipe. Tampoco de Judas, Silas, Asaf, Emán, Jedutún, Matatías o Simei. La Biblia destaca muchas mujeres, pero ninguna era pastora de iglesia. Permítame mencionar algunas:

1. A EVA, UNA MUJER CURIOSA “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella” (Génesis 3:6).

2. A AGAR, UNA MUJER DESECHADA. “Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó al muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba...Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco” (Génesis 21:14,20).

3. MARÍA, LA HERMANA DE MOISÉS, UNA MUJER AMBICIOSA. “María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová”. (Números 12:1,2).

4. RUT, UNA MUJER CONSTANTE. “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16).

 5. ANA, UNA MADRE IDEAL. “Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová” (1 S. 1:20). “Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado”(1 Samuel 2:19).

 6. ABIGAIL, UNA MUJER CAPAZ Y PRUDENTE. “Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail.  Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb... Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal”. (1 Samuel 25:3,18,19).

 7. LA SUNAMITA UNA MUJER HOSPITALARIA. “Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios.  Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros se quede en él. Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió”. (2 Reyes 4:8-11)

8. ESTER, UNA MUJER VALIENTE Y ABNEGADA. “Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáís en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley, y si perezco, que perezca” (Ester 4:16).

 9. LA CANANEA, UNA MUJER DE FE. “Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora” (Mateo 15:28).

10. MARÍA MAGDALENA, UNA MUJER TRANSFORMADA. “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle... Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios” (Marcos 16:1,9).

 11. ELIZABETH, UNA MUJER HUMILDE. “¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?” (Lucas 1:43).

12. MARÍA, UNA MUJER OBEDIENTE Y ESCOGIDA DE DIOS. “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS... Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra...” (Lucas 1:30,31,38).

13. MARÍA DE BETANIA, UNA MUJER INMORTALIZADA POR JESÚS. “Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa... [Y dijo Jesús de ella] De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella” (Mateo 26:6,7,13).

14. MARTA, UNA MUJER HACENDOSA Y PREOCUPADA POR SU CASA. “Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola?  Dile, pues, que me ayude” (Lucas 10:40).

15. LA SAMARITANA, UNA MUJER EVANGELISTA. “Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (Juan 4:28,29).

 16. DORCAS, UNA COSTURERA BONDADOSA Y GENEROSA.  “Y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas” (Hechos 9:39).

17. LIDIA, UNA MUJER COMERCIANTE Y HOSPITALARIA. “Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.  Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos” (Hechos 16:14,15).

 Todas estas mujeres sirvieron a Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, ¡pero ninguna de ellas era pastora! ¡A ninguna se le ocurrió jamás tal cosa! Es tan amplio el campo de servicio para las hermanas que de verdad desean servir al Señor, que incluso sus oportunidades son mucho mayores que las de los hombres.

 La Biblia dice, que Pablo, durante su ministerio, encontró a un joven ejemplar y que lo llevó consigo. Este joven era Timoteo, quien llegó a ser de gran influencia en la iglesia primitiva. “Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio” (Hechos 16:1,2).  Pablo lo llevó consigo y Timoteo se dedicó por entero a la obra del Señor.  Pero, ¿quién lo instruyó en la fe cristiana?  Dice la Escritura, que Pablo le dijo al respecto: “Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también” (2 Timoteo 1:5).

No creo que un pastor habría podido hacer por Timoteo lo que hicieron estas dos mujeres piadosas, su madre y su abuela respectivamente. Lo mejor es ganar a los hijos para Cristo cuando aún son pequeños y quien mejor para esto que su propia madre. Ella, con su amor y cuidado, es la que mejor puede ilustrar el amor de Dios para esa criatura inocente.

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Educación Cristiana | Parte 1

La enseñanza es parte de cualquier ministerio que Dios nos demande. Enseñar es abrir las ventanas del conocimiento al mundo. La educación cristiana fortalece a la grey de Dios (congregación). Evita la falta de crecimiento en los creyentes. Nos conduce por sendas verdaderas, previniendo errores doctrinales.

Cuando el Señor Jesús dejó la Gran Comisión a sus discípulos dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”

Vemos que El puso no sólo el énfasis en ir a hacer discípulos, sino también le dio importancia a la enseñanza que debían recibir éstos para cumplir con lo que demanda la vida cristiana. Podría comparar esta verdad con la ilustración de dos líneas paralelas. Para que sean paralelas, siempre deben encontrarse en el mismo plano, a igual distancia una de la otra. El reino de Cristo sobre la tierra tiene también dos líneas paralelas: la evangelización y la enseñanza.

Quien se atreva a romper este orden divino, quebrará el equilibrio de los dos servicios paralelos y la iglesia de Cristo perderá su fuerza de crecimiento (el evangelismo) y abandonará la solidez que le da el fundamento de Cristo (la enseñanza).

Observamos en la Biblia el constante cuidado de Dios sobre la formación espiritual de su pueblo. Desde el momento que el pueblo de Israel entró a la tierra prometida, Dios le ordenó: “Harás congregar al pueblo, varones y mujeres y niños y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan y teman a Jehová vuestro Dios y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 31:12).

La educación a través de la historia

Historia pendular de Israel

Hay una etapa en la vida de Israel que demuestra muy claramente la importancia del líder en incentivar la enseñanza religiosa. La Biblia nos dice, después que murió Josué se levantó otra generación que no conocía a Dios (Jueces 2:10-12,14).

Durante la época de los jueces y de los reyes, la vida espiritual de los israelitas se caracterizó por momentos de alta y de baja espiritualidad. Cuando descuidaban su educación religiosa (lectura comentada de la Palabra) se apartaban de Dios y El los entregaba a sus enemigos.

Cuando Josafat llegó al trono de Israel, el pueblo estaba totalmente debilitado y alejado de Dios. Lo primero que hizo fue enviar a sus príncipes a las ciudades de Judá:

“…teniendo consigo el libro de la ley de Jehová… y cayó el pavor de Jehová sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá…” (2 Crónicas 17:9-10).

La Educación en tiempo de Jesús

Según la historia, sabemos que junto a cada sinagoga se establecía una escuela elemental. La asistencia era obligatoria. El niño judío comenzaba su educación religiosa y moral a los seis años.

Estudiaba la ley, los profetas, la poesía y la historia de su pueblo, además los ritos y las ceremonias. De los diez a los quince años completaba su educación religiosa estudiando las interpretaciones orales de la ley y las tradiciones de los ancianos. Esta situación la vemos en la vida de Saulo en Hechos 22:3.

Notamos en la historia del pueblo de Dios la enorme importancia que se le asigna a la educación religiosa. ¿Qué estamos haciendo por nuestros hijos?

La Iglesia Primitiva

Nos dice Hechos 2:42 que los recién convertidos perseveraban en la doctrina de los apóstoles, esto podía ser real porque ellos les enseñaban.

Pablo y Bernabé estuvieron un año en Antioquía (Hechos 11:26), enseñando y preparando maestros.

En Éfeso Pablo estuvo tres años (Hechos 20:31) y en Corinto se radicó dos años y medio (Hechos 18:11) para enseñar la Palabra de Dios.

Pablo – Timoteo – hombres fieles – otros

Siempre tendremos la responsabilidad de cumplir con este cometido que el apóstol Pablo dejó a Timoteo.Sin embargo después de no más de tres siglos, la enseñanza dejó de tomarse en cuenta como algo de valor. Al poco tiempo los cristianos comenzaron a apartarse de las verdaderas enseñanzas de Cristo. La iglesia comenzó a darle más trascendencia a los ritos y a las tradiciones que a las enseñanzas de Jesús.

A la postre, cuando la iglesia de Cristo no recibe enseñanza genuina, pura y profunda, El es desplazado a un segundo plano e indefectiblemente los métodos que El enseñó serán dejados de lado.

La educación religiosa en la iglesia contemporánea

En el mundo secular la enseñanza fue adquiriendo mayor envergadura y eficacia, lo mismo ha acontecido o deberá suceder en el reino de Cristo sobre la tierra. A través de los años fueron surgiendo varias instituciones dedicadas a la educación religiosa: seminarios, institutos bíblicos, talleres para perfeccionamiento de obreros; los cuales se convirtieron en verdaderas escuelas de profetas, ya que se dedicaban a preparar a hombres fieles para que ellos pudieran enseñar también a otros.

La importancia de la Educación Cristiana

La educación cristiana no va salvar a nadie por sí misma, pero conduce a los humanos al conocimiento de Dios, por lo cual se convierte en canal de operación de la gracia de Dios para los hombres. La conversión no es un fin, sino el comienzo de una nueva y hermosa vida (lea 2 Pedro 3:18). La educación cristiana favorece el desarrollo perfecto del cristiano.

¡Tu pasión, nuestra misión!

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